Llanto fácil (lloras ante el más mínimo estímulo), labilidad emocional (respuesta emocional desproporcionada), irritabilidad (todo te molesta), ansiedad y desesperación por la dificultad en el manejo del recién nacido (¿Te suena conocido?). Es algo ESPERADO, provocado por el gran cambio hormonal, los cambios psicológicos y sociales típicos del puerperio. El alivio es ESPONTANEO dentro de las dos o tres semanas siguientes al nacimiento, sin necesidad de tratamiento psicológico o psiquiátrico, pero si se necesita mucha contención, acompañamiento y sobretodo información. Saber que esto puede ocurrir, te prepara para transitarlo desde otro lugar, con la seguridad de que no te pasa a vos sola y que en unas semanas todo se va a ir regularizando.
Ahora, la depresión posparto es un tema aparte. Le puede ocurrir al 20% de las mujeres puérperas (incluso se sabe que la depresión puede ocurrir durante el embarazo, pero de esto hablaremos en otro momento) y es un cuadro que merece más atención. La mamá está francamente deprimida, triste, no le interesa o no puede disfrutar casi ninguna actividad, no puede dormir (mas allá de las demandas del bebé), tiene dificultad para vincularse, cuidar o alimentar a su bebé, está la mayor parte del tiempo irritable, con ideas obsesivas relacionadas a su hijo (pensar en lastimar a su bebé), mucho sentimiento de culpa e incluso ideas suicidas. Es un estado de gran padecimiento para la madre, el bebé y la familia y requiere de atención psicológica y psiquiátrica. No brindar tratamiento a estas mujeres implica un riesgo para ellas y para sus bebés, porque la depresión materna es un precursor para la depresión en la niñez, y dificulta el establecimiento del vínculo de apego en la diada.
Como siempre decimos, la psicoeducación es fundamental porque si estas informada, se puede detectar tempranamente y pedir ayuda a tiempo. La prevención es lo primero.
Dra. Milagros Mendéz Ribas (Psiquiatra Perinatal)
Dra. Agostina Caruso (Psicóloga Perinatal)
Directoras de BEZA – Centro Integral para el Embarazo y la Crianza –
www.bezanordelta.com