El Instituto Europeo de Salud Perinatal nos alerta acerca de la importancia del contacto piel a piel durante las primeras dos horas de vida del bebé. Este encuentro resulta ser el factor más importante para predecir el éxito y la duración de la lactancia, así como para que se establezca un vínculo óptimo entre la mamá y el bebé. Por esto, es importante conocer y elegir el lugar donde nacerá nuestro bebé. Hablarlo con el obstetra o también acercarse a la institución para conocer cuáles son los procedimientos que se llevan a cabo una vez que nace el bebé. La diferencia es muy grande cuando llegamos a parir conociendo el lugar, sabiendo, como padres, cuáles son los procedimientos que se van a seguir con nuestro bebé y eligiéndolos; que cuando nos encontramos frente a sucesos inesperados y no deseados, envueltos en un torbellino de emociones, el cual muchas veces nos inhibe a exigir lo que sabemos es un derecho. Una vez una madre me dijo a horas de parir: "...tenía tan claro cómo quería que fuera, cómo lo soñaba, pero estaba desnuda, en todos los sentidos y no pude, no pudimos en ese momento frenar lo que iba sucediendo".
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